Voces del sexo entre dos amores (Poesía)
—Quiero amanecer
Cada mañana
de cada día
de cada noche
despertar a tu
lado
asiéndote el
amor.
—Porque somos el
imán y la piedra
unidos como la
uña y la carne
como el rio y
las corrientes,
depravados en
carne y hueso.
Yo quiero
hacerte el amor
en los cielos
desnudos,
que las nubes
sean las manos
que acaricien tu
cuerpo.
quiero ser parte
de aquellas estrellas
que imaginas
cuando vez el cielo.
Derrama tus
ardientes besos
sobre mi cuerpo,
como si besarme
fuera parte de sobrevivir.
— Tócame,
ultrájame,
soy mendiga en
tu cuerpo,
recorriendo cada
calle,
cada rincón
en busca de una
propina
para comprar un
pasaje a la luna
y de regreso
quedar tendida en tu pecho.
— ¿Acaso el
dinero compra el amor?
—Pero si compra
la alcoba, la cama, las sabanas
que recolectan
el sudor de nuestros cuerpos
cuando hacemos
el amor,
en la mañana,
tarde, y noche
yo continúo en
mis sueños
acariciando tu
pelo
entre nudos y
cordones sueltos
la pasión suele
tejer una escalera
hacia la luna,
divida en dos,
pero unidos por
la gravedad del amor.
se el panadero
de esta casa
amásame, moldéame,
hornéame
en el horno de
tu corazón
has el verbo
hacer en todo
en todo mi
cuerpo ardiente
relléname de tus
besos
con eterno sabor
a miel.
— ¿Por qué no me
das aquellos besos que ahorran tus labios?
derróchalos como
el viento derrocha la brisa tierna
sobre los
pétalos de las flores con caricias frescas
que vienen de
aquellas montañas pobladas de amor.
soy combustible
en tu cuerpo
besos mojados
derretidos
en tus sentidos,
en tu piel, en tus pétalos
con lentitud
derrochare un millón de besos
en una noche de
locura contigo.
Soy el atardecer
que oscurece
el más claro
rinconcito de tu cuerpo
y en ese
rinconcito
tus labios y los
míos
causan sismos de
la magnitud más alta
causan pasión,
terremotos de
amor
y mas pasión.
siento como se
encoge el mar
entre tu cuerpo
y el mío,
y aquellas
tierras se juntan
formando un solo
continente
¡Entonces
Pierdo el norte,
el sur y el este
me pierdo en todas
direcciones
hasta quedar
derretido en tu pecho,
encuentro tu
rostro
envejeciendo la
soledad
encuentro tu
rostro
rejuveneciendo
la alegría
en compañía de
tu sublime sonrisa
tan verde
tan fresca
como la mas húmeda
fresca serba
tropical.
Y ahora vago en
tu rostro
buscando besos
de consuelo,
mientras siento
los latidos de tu pecho,
en tu agitado
corazón
por la
adrenalina
de cuerpos
sudados
porque soy
combustible en tu cuerpo.
—por eso, te
necesito
para respirar
para viajar a la
luna
para jugar con
la gravedad
para elevarme y
tocar las nubes
para entender la
felicidad de las estrellas
y las alegría de
las nubes.
porque somos una
sola canción,
una sola
estrella, una sola manzana
el mismo
chocolate, el mismo sabor, el mismo color
un solo corazón,
la misma galaxia,
un único sistema
solar,
el mismo
planeta,
porque tu eres
mi alma gemela
tu eres el
planeta tierra
Y yo la alma
gemela de la tierra
que buscan los
astronautas en el espacio.
Jhanell Ferrer Mejia